Jordi Pablo Ripollés

Señores, hoy les voy a hablar de un jugador que no es que fuera malo (y si lo era, no llegamos a darnos cuenta), pero las lesiones no lo dejaron triunfar en el Málaga, y su juventud hizo que otros jugadores se aseguraran el puesto por delante de él. Este chaval del que hablamos es Jordi Pablo Ripollés (Vinarós, Castellón, 1 de Enero de 1990). La corta trayectoria de este futbolista da que hablar, os lo aseguro. Empezó desde muy pequeñito a darle al balón en el club de su pueblo, el Vinarós, hasta que en 1998 el Villarreal, por entonces en segunda, se fijó en las buenas cualidades del chaval, que igual te hacía toques con un balón que con un hula-hop, y lo incorporó a su filial alevín. Poronto fue escalando categorías hasta que en 2007 debutó con el Villarreal B. En su primera temporada en este filial jugó 10 encuentros, y la verdad que el chaval, a sus cortos 17 años, ya apuntaba al primer equipo, que fue lo que logró la temporada siguiente. La temporada 2008/09 jugó 28 partidos y marcó 1 gol, y ese año logró el ascenso con el filial a segunda división. Pero el 12 de Abril de 2009, ocurrió ese suceso que ya les adelantábamos: Jordi Pablo ingresaba en el campo con el primer equipo, precisamente contra el equipo que tanto lo ha sufrido. Después de esto, contó con otra aparición mas en liga, y como plato fuerte, tuvo la oportunidad de debutar contra todo un Arsenal en Cuartos de Final de la Champions League. Tras la eliminación del Villarreal y tras el final de la temporada, a esta joya emergente le salieron varias "novias", entre ellas el Depor y nuestro Málaga, siendo el segundo el que finalmente se lo llevó, sumado a las ganas del jugador de jugar con los malagueños. Pues, con todo esto, fue fichado por cuatro temporadas, con la idea de que fuera el revulsivo de la banda y que a través de su paso por el Málaga saltara a la fama. Pues bueno, fichó, fue presentado, (por cierto, cabe destacar que como se ve en la foto, en su presentación fue la única vez que se vistió la albiceleste en público). Después de su fichaje, su carrera dio un vuelco, un vuelco hacia abajo. Tan solo dos semanas después, se lesionó del ligamento cruzado de su pierna derecha, que para los mas optimistas, solo eran 6 meses de baja, pero que finalmente fue toda la temporada entera. Pues eso, que en toda la temporada no disputó ni un minuto, en aquella temporada en la que el Málaga estuvo a dos puntos de que lo viéramos otra vez en segunda, y con jugadores que irán siendo homenajeados por aquí como Forestieri, Stepanov, Edinho o Benachour. No era un jugador malo, o al menos no lo llegó a demostrar, solo que las lesiones no le dejaron en paz. Pues total, llegó el final de la temporada, llegó el jeque, que es aún mas importante, y entre tantos fichajes como los que hizo, tocó darles la baja a algunos jugadores, y el bueno de Abdullah Bin Nasser Al Thani decidió ceder por un año al Cartagena a un Jordi Pablo ya recuperado de su pierna. Recuperado... por poco tiempo. En su primer partido de pretemporada, contra el Lorca, recibió una enorme entrada por detrás, de las que van, a hacer daño, como indica el vídeo (minuto 0:15), producida por el defensor lorquino Ramón Verdú (he aquí el agresor). Pues, diagnóstico: 9 meses de baja y de nuevo adiós a la temporada. Pues bueno, a final de temporada, y ya recuperado, vuelve al Málaga, donde con los pedazo fichajes que han hecho este año, decide rescindir contrato viendo que no tiene sitio en el club, y a sus 21 años, decide volver a donde empezó todo: al Villarreal B, por el que fichó este verano. Esto bien se podría considerar un buen salto hacia abajo, pero hay que ser optimistas y darnos cuenta de que no se ha lesionado... aún.