Hoy en este blog estamos de estreno, inauguramos una nueva sección. La sección se llama "Antequeranos", y va sobre futbolistas del Málaga (sobre todo del Málaga B) que han acabado jugando el El Maulí, estadio del Antequera CF, independientemente de que fueran antequeranos o no y independientemente también del rendimiento que tuvieran, así voy acercando la cultura antequerana al ojo del espectador. Pues hoy vamos a hablar de Adolfo Moyano Burgos (Torre del Mar, Málaga, 21 de Enero de 1988) Pero si tu buscas este nombre en Google no saldrá mucha cosa. Pero si ponéis "Popo" (ojo con el "Popo" que ponéis) seguro que os saldrá un futbolista del que analizaremos su carrera ahora mismito. Este jugador jugaba desde pequeñito de delantero, y le pegaba patadas tan bien al cuero por las calles de Torre del Mar que se ganó el apodo de "El pequeño Zidane". Se apuntó en la escuela de fútbol de su localidad, y pronto fue escalando categorías, y en 2001, con 13 años, cuando estaba en categoría infantil, el Málaga CF lo incorpora a su filial, donde pasó por todas las categorías: Infantil, Cadete, Juvenil y Málaga B hasta debutar con el primer equipo en 2007 con 19 años recien cumplidos. La gente se creía que era un canterano mas (con un apodo bastante raro, ya que no encaja con su nombre ni con sus apellidos) de los 8 que ya habían debutado aquella temporada. Pues bueno, debutó con el dorsal 51, el cuarto mas alto (el tercero era el 52, Francis Durán, el segundo era el 54, ocupado por Kiko Olivas (otro antequerano, este sí de nacimiento) y el primer dorsal mas alto era el 56, que pertenecía a Pedro Alcalá). Pero el canterano corriente hizo algo para dejar de ser corriente. Le dieron la oportunidad de jugar contra el Almería y metió un maravilloso y espectacular gol que dejó a todos sentados, incluidos los defensores almerienses. Desde entonces, Popo fue muy codiciado, y mas viendo que no contaba con las oportunidades necesarias, ya que Muñiz estaba ciego de cara a la calidad de este muchacho y apenas lo llamaba para el primer equipo.Entonces finalizó la temporada 2006/07, con el Málaga B descendido y el primer equipo casi que también. Entonces, el Atlético de Madrid le pidió una cesión al Málaga y se hicieron con sus servicios por una temporada, para incorporarlo al filial (le sentaba bien al Popo la zamarra atlética), pero no jugó apenas nada, 8 partidos y no marcó, porque los recien llegados Solabarrieta y Rubiato le cerraban el paso, y de jugar en el primer equipo, ni hablar. Por lo tanto, a final de temporada y de vuelta en Málaga, decidieron cederlo a un equipo cercano, para ver su evolución. Y el elegido fue el todopoderoso Antequera CF, que en aquel año 2008 estaba de fiesta, tras haber logrado el ansiado ascenso a 2ªB despues de 27 años sin subir, haciéndole reformas al estadio y todo, que una vez entré yo allí a jugar y metí la pierna en un charco de agua de cerca de un metro de hondo. Pues Popo se convirtió en el refuerzo estrella para aquel Antequera, en el que tambien jugaba Pepelu, un viejo conocido de Rinat. La verdad es que Popo era muy bueno, según lo que yo leía en los periódicos de mi pueblo, porque que casualidad que el único partido que vi esa temporada del Antequera, Popo no jugó. Además, yo me lo imaginaba durante muchos años en el Antequera, la camiseta le sentaba fenomenal. Pero en el fútbol muchas veces el buen juego no es suficiente, no te hace ganar. Tambien hacen falta goles, y solo dio uno, de bellísima jugada, contra el Real Jaén. Pero tras solo marcar ese gol, y sumando otras cosas del club, el Antequera CF volvió a bajar a Tercera, para de momento no haber subido mas, estando muchas veces incluso mas cerca del descenso a 1ª Regional que de el ascenso. Algunos todavía soñaban con su vuelta al Málaga y posterior triunfo, pero Popo se marchó a un viejo conocido de la primera división española: al Logroñés (pese a hacer la pretemporada con el club blanquiazul), donde aun continua, contando mas o menos para sus técnicos, pero sin faltar a la verdad, ya no es un hombre de gol, desde que llegó a La Rioja solo ha marcado uno, y por supuesto, ya no es aquel que le marcó ese gol al Almería, pero estaremos muy pendientes de el, no sea que algún dia vuelva.
Hoy el artículo va dirigido a un jugador que hizo una cosa que tambien tiene su mérito: jugar en tres equipos españoles y fracasar en los tres... dificil, pero no imposible. He aquí al héroe (¿?) capaz de lograr semejante hazaña. Se llama Vladimir Popović (Podgorica, Montenegro, 5 de Junio de 1976). No se sabe si es familiar del también futbolista Vladimir Popović, ex-legendario jugador del Estrella Roja, pero da igual que sea familiar suyo o no, la cuestión es que como futbolista no ha salido a su tocayo.
Empezó su carrera futbolística en la cantera del Buducnost de Podgorica, de la por entonces conocida liga yugoslava, liga que saltó a la fama por la Copa de Europa que ganó el Estrella Roja en 1991. En 1993, cuando nuestro protagonista contaba con 17 años, debutó con el primer equipo del Buducnost, donde empezó a destacar, convirtiéndose en titular en su primera temporada en el primer equipo, jugando 24 partidos y marcando sus 2 primeros goles. Se veía (o se creía) que iba a llegar lejos. Entonces, lo llamaron para jugar con la selección yugoslava Sub-21, pero la falta de datos no aclaran cuantos partidos jugó con este combinado ni si marcó algún gol... lástima. Bueno, pues lo que si sabemos es que Vladimir siguó progresando en su equipo, llegando al punto de hacer su mejor temporada en el equipo en la 1995/96, con 19 años, jugando 23 encuentros ligueros y marcando 9 tantos, y como plato fuerte, repitiendo la gesta de goles en la temporada siguiente, pero jugando 2 partidos menos. Los números de este jugador despertaron el interés del FK Zemun, otro equipo de la liga yugoslava, que a dia de hoy se encuentra en segunda división. El Zemun se hizo con los servicios de Vladimir Popović, y en la media temporada que estuvo en este equipo, le dio tiempo a jugar 15 encuentros, y a marcar 3 goles, y digo media temporada, porque en diciembre de 1997 comenzó la aventura de nuestro amiguito (¿?) en la liga española.
El Sporting de Gijón, que la temporada anterior se salvó del descenso por 5 puntos, echó el ojo en este media punta balcánico, ya que comprobaron que los yugoslavos que venían últimamente a la liga española tenían grandes resultados. Y el Sporting echó el ojo y los dineros, ya que lo fichó. Pero no fue el único fichaje. Ficharon también al portero Dragoje Lekovic, ya que Ablanedo y Liaño estaban mayores, y en Juanjo no se veía un portero de garantías, y tambien ficharon al mediocampista brasileño Rodrigo Dias "Rodrigao", de los que se hablará largo y tendido en este blog, ya que también están vinculados al fracaso bokerón. Se creía que en Popović había un refuerzo de garantías, que se podía hacer con un hueco en la alineación titular y que así se eludiría el descenso en una temporada que no empezó de la forma deseada. Nada mas lejos de la realidad. Vladimir no dispuso de los minutos deseados, jugó 11 partidos, de los que 9 los empezó en el banquillo, y se le vió como un jugador del montón, un mediocampista muy fallón, por lo que no se ganó la confianza de nadie en el club. Además, las cosas iban a peor en el equipo, provocando el cese de Novoa, en la que fue su última etapa en el club de las tantas en las que estuvo. Llegó el final de temporada, y el Sporting quedó el último, el vigésimo y no volvió a la categoría de oro hasta 2008. El descenso se pagó con los tres llegados en invierno, y los tres fueron a parar al mismo equipo, al Málaga CF, que acababa de ser refundado y estaba en segunda división.
Nada mas salir Popović del equipo asturiano, se pusieron a echar pestes de él. Entonces llegó a un Málaga en el que acababa de llegar Joaquín Peiró, y de su mano, el gran Catanha, uno de los mejores jugadores que ha tenido el Málaga, y que acababa de marcar 14 goles con el Leganés en segunda. A ver si Vladimir hacía algo en este Málaga. Pues tampoco cayó la breva. Solamente jugó 123 minutos repartidos en 7 partidos, y al menos tuvo la suerte de meter 1 gol, pero al igual que sus compañeros Lekovic y Rodrigao, que tampoco hicieron nada que no fuera calentar la banca semana tras semana, fueron echados del equipo por un Peiró que no había visto cosa mas mala en su vida. Al menos, el bueno de Vladimr podrá decir que el solitario gol que metió contribuyó a que los malagueños pudieran estar la siguiente temporada en primera. La temporada 1999/00 dio con los huesos del montenegrino en un Getafe que nadie conocía por aquel entonces, y que era un simple recién ascendido de 2ªB. Como les conté al principio, 3 de 3. En su tercer equipo español también fracasó, jugando 10 partidos, marcando otro solitario gol y viendo 1 tarjeta amarilla, y de no ser por los descensos administrativos de Mérida y Atlético de Madrid B habría visto otra vez la división de bronce, ya que quedaron decimonovenos.
Pero Vladimir ya escarmentó (ya tocaba, hombre) y se fue de España lo antes que pudo, volviendo al equipo donde estaba la mar de bien antes de que se le ocurriera aparecer por aquí:el Zemun. Pero ya no era el mismo jugador que salió vía Sporting siendo una gran prometedora estrella, y, tras salir de un Zemun en el que también chupó mucho banquillo, lo intentó en 2002 en el FK Vozdovac Zeleznik, donde tampoco hizo nada importante, intentándolo por última vez con 27 años en el FK Kom Podgorica, donde tras no jugar tampoco nada, decidió rescindir contrato y declararse inactivo hasta que en 2007, el Kom lo volvió a repescar, pero tras no hacer nada, a sus 32 años se retiró del fútbol en activo. Vaya figura estaba hecho, miren sus números a partir de 1997, y se reirán cual chiste de Eugenio.
Este hombre que vemos en la imagen, con pose de un hombre normal que pasa por la calle y se rasca la cabeza pensando: ¿y que pinto yo aquí?
Pues este hombre es el atacante Paulo César Wanchope Watson (Heredia, Costa Rica, 31 de Julio de 1976). Se crió en el mundo balompédico, ya que sus dos hermanos, Javier y Carlos Wanchope, tambien le daban sus pataditas al balón, y entonces, nuestro protagonista dijo: donde caben dos caben tres, y tomó ejemplo de sus hermanos y empezó a arrearle puntapiés al balón. Pronto empezó a destacar mas que sus hermanos. Pero entonces, aprovechando su altura (1´93 Metros), apartó el fútbol un poco de su vida para descubrir otra nueva aplicación (¿?): el baloncesto. Sus entrenadores en el deporte príncipe vieron que tambien destacaba (Este chaval era un multiusos, valia para todo) y con 17 años lo seleccionaron para jugar el Centrobasket Juvenil con la seleccion de su pais. No se sabe hasta donde llegó su selección, pero el bueno de Paulo sobresalió por encima del resto, siendo uno de los mejores anotadores de puntos de todos los convocados de su país , siendo becado para la Universidad Vincent Memorial High School (la verdad, el nombre de la Universidad suena a nombre de Instituto de serie de Disney Channel) en California, y tambien para ver si algún equipo de la NBA le echaba el ojo y se lo llevaba. Pero no fue asi. Y menos mal que no fue asi, porque si hubiera sido asi, ahora mismo no estaria escribiendo sobre nadie.
Regresó a Costa Rica, volviendo a reanudar la práctica futbolera, y fichando por las categorías inferiores del club de su ciudad, el Herediano. Y en 1994, con 18 años, tomó la alternativa en 1ª division con el Herediano. Al año siguiente, en 1995, fue seleccionado para acudir con la selección juvenil de Costa Rica para hacer un torneo en Qatar (sin saber que 10 años despues acabaría jugando allí) Entonces, en el Herediano se hizo íntimo amigo del mediocampista Mauricio Solís. Tan fuerte fue el vínculo de amistad, que el día que se fue a Inglaterra, al Derby County, se tuvieron que ir los dos, porque Wanchope no podía resistirlo. Al verano siguiente, disputó su primera competición con la selección tica absoluta. Fue la Copa de Oro, tras la que recibió un duro mazazo: Su fiel amigo Mauricio no cuajó en el fútbol británico, y decidió marcharse del equipo de County. ¿Cómo afrontaría ahora "La cobra" esta nueva adversidad? Pues marcándole 4 goles a Cuba en un partido que acabó 7-2, y así empezando a ser codiciado en la liga Inglesa, llevándoselo el West Ham United, donde no tuvo mucha fortuna, y fichó por el equipo menor de la ciudad de Manchester, el Manchester City, que, casualidades de la vida o no, ahora tambien tiene un jeque que le vela los vientos, al igual que el Málaga, y que compite con el magnate del Chelsea, Roman Abramovich por a ver quien se gasta mas los cuartos en jugadores que fichan y al año siguiente se van por donde han venido. Bueno, ese no es el caso, el caso es que Paulo Wanchope se fue haciendo con un nombre en la Premier League inglesa (y menos mal que se hizo con un nombre, porque si se hubiera hecho con un apellido como el que tiene, hubiera sufrido de traumas futbolísticos, al igual que algún otro futbolista), y gracias a ese nombre, consiguió ir convocado con Costa Rica al Mundial de 2002, donde le metió un gol a Brasil, en la goleada canarinha por 2-5, y siendo eliminado en primera fase. Entonces pensó: Estoy en la segunda mejor liga del mundo...¿y si pudiera aspirar a la primera mejor liga? Y tras buscar en Internet (¿?) y descubrir que la mejor liga es la española puso rumbo hacia alli en el verano de 2004.
Pero el único equipo que conocía a Wanchope en España era nuestro pobrecito Málaga CF, que lo fichó, jugador que prometía mucho, pero un año despues se arrepintieron de haberlo fichado. Veamos lo que pasó en los 10 meses que estuvo en el equipo. Lo que hizo fue nada mas llegar fue marcarle un golazo al Numancia, con vaselina al defensor Ochoa incluida y... ah, que ya esta, que ya no hizo nada mas... pues bueno, repasemos lo que se dedicó a hacer desde entonces, que fue llamar la atención haciendo idioteces y desplantes, como el que le hizo al capitán Fernando Sanz, y recibiendo duras críticas por ello, pero no contento con eso, volvió a formarla ante el Betis, y esta vez la tomó con un aficionado, ganándose la desaprobación de todo el mundo que rodea el club, y a partir de ese momento, viéndose obligado a calentar banquillo y a entrenar sabiendo que el club no lo quería, y poniendo caras raras como la de la imagen (por cierto, muy hábil el cámara) y ademas, siendo conocido por la afición como "Juanchoped", y también se pudieron escuchar bromas sobre su persona del estilo "Este año fichamos a Wanchope y el año que viene, a Wanmortadela".
Entonces, el club decidió que no cumpliera el año de contrato que le quedaba, vendiéndolo al equipo qatarí Al-Gharrafah, del que ya hablamos antes, donde a sus 29 años se le creía retirado como otros grandes futbolistas que eligieron que su retiro dorado fuera el país de los petrodólares, pero no, le dijeron que para retirarse, a otro lado, y al año siguiente se fue al futbol argentino, al Rosario Central, donde se hizo amigo de la afición al marcarle un gol al eterno rival, el Newells, donde estuvo muy habil atrapando el rechace del portero, y valiéndole esta temporada en Argentina para ir convocado de nuevo al Mundial de Alemania 2006, donde le metió los dos goles en la derrota frente a la selección anfitriona por 2-4, y volviendo a ser eliminada en la primera fase. En diciembre de 2006, decidió que había que probar todas las ligas, y se fue nada mas y nada menos que a la liga japonesa, al FC Tokio. Al parecer, las razones de la marcha de nuestro simpático personaje del equipo rosarino fueron económicas, por lo que parece que el Chope pidió un aumento y le enseñaron la puerta. En Tokio se acordó de su época en el Málaga, porque hizo lo mismo que allí: achicharrar el banquillo. No se adaptó a Japón, y se embarcó en otra aventura, rumbo a Chicago. En este equipo solo estuvo 4 meses, y volvió a donde empezó esta historia: a su natal Heredia, y a su primer club, el Herediano, donde se retiró el 16 de Enero de 2008. Casualmente, 3 dias antes jugó su ultimo encuentro con la selección de su país. Wanchope lleva ya 3 años retirado, pero nosotros siempre recordaremos a aquel jugador del Málaga llamado "Choped".
