martes, 26 de julio de 2011

Vladimir Popović




Hoy el artículo va dirigido a un jugador que hizo una cosa que tambien tiene su mérito: jugar en tres equipos españoles y fracasar en los tres... dificil, pero no imposible. He aquí al héroe (¿?) capaz de lograr semejante hazaña. Se llama Vladimir Popović (Podgorica, Montenegro, 5 de Junio de 1976). No se sabe si es familiar del también futbolista Vladimir Popović, ex-legendario jugador del Estrella Roja, pero da igual que sea familiar suyo o no, la cuestión es que como futbolista no ha salido a su tocayo.


Empezó su carrera futbolística en la cantera del Buducnost de Podgorica, de la por entonces conocida liga yugoslava, liga que saltó a la fama por la Copa de Europa que ganó el Estrella Roja en 1991. En 1993, cuando nuestro protagonista contaba con 17 años, debutó con el primer equipo del Buducnost, donde empezó a destacar, convirtiéndose en titular en su primera temporada en el primer equipo, jugando 24 partidos y marcando sus 2 primeros goles. Se veía (o se creía) que iba a llegar lejos. Entonces, lo llamaron para jugar con la selección yugoslava Sub-21, pero la falta de datos no aclaran cuantos partidos jugó con este combinado ni si marcó algún gol... lástima. Bueno, pues lo que si sabemos es que Vladimir siguó progresando en su equipo, llegando al punto de hacer su mejor temporada en el equipo en la 1995/96, con 19 años, jugando 23 encuentros ligueros y marcando 9 tantos, y como plato fuerte, repitiendo la gesta de goles en la temporada siguiente, pero jugando 2 partidos menos. Los números de este jugador despertaron el interés del FK Zemun, otro equipo de la liga yugoslava, que a dia de hoy se encuentra en segunda división. El Zemun se hizo con los servicios de Vladimir Popović, y en la media temporada que estuvo en este equipo, le dio tiempo a jugar 15 encuentros, y a marcar 3 goles, y digo media temporada, porque en diciembre de 1997 comenzó la aventura de nuestro amiguito (¿?) en la liga española.



El Sporting de Gijón, que la temporada anterior se salvó del descenso por 5 puntos, echó el ojo en este media punta balcánico, ya que comprobaron que los yugoslavos que venían últimamente a la liga española tenían grandes resultados. Y el Sporting echó el ojo y los dineros, ya que lo fichó. Pero no fue el único fichaje. Ficharon también al portero Dragoje Lekovic, ya que Ablanedo y Liaño estaban mayores, y en Juanjo no se veía un portero de garantías, y tambien ficharon al mediocampista brasileño Rodrigo Dias "Rodrigao", de los que se hablará largo y tendido en este blog, ya que también están vinculados al fracaso bokerón. Se creía que en Popović había un refuerzo de garantías, que se podía hacer con un hueco en la alineación titular y que así se eludiría el descenso en una temporada que no empezó de la forma deseada. Nada mas lejos de la realidad. Vladimir no dispuso de los minutos deseados, jugó 11 partidos, de los que 9 los empezó en el banquillo, y se le vió como un jugador del montón, un mediocampista muy fallón, por lo que no se ganó la confianza de nadie en el club. Además, las cosas iban a peor en el equipo, provocando el cese de Novoa, en la que fue su última etapa en el club de las tantas en las que estuvo. Llegó el final de temporada, y el Sporting quedó el último, el vigésimo y no volvió a la categoría de oro hasta 2008. El descenso se pagó con los tres llegados en invierno, y los tres fueron a parar al mismo equipo, al Málaga CF, que acababa de ser refundado y estaba en segunda división.



Nada mas salir Popović del equipo asturiano, se pusieron a echar pestes de él. Entonces llegó a un Málaga en el que acababa de llegar Joaquín Peiró, y de su mano, el gran Catanha, uno de los mejores jugadores que ha tenido el Málaga, y que acababa de marcar 14 goles con el Leganés en segunda. A ver si Vladimir hacía algo en este Málaga. Pues tampoco cayó la breva. Solamente jugó 123 minutos repartidos en 7 partidos, y al menos tuvo la suerte de meter 1 gol, pero al igual que sus compañeros Lekovic y Rodrigao, que tampoco hicieron nada que no fuera calentar la banca semana tras semana, fueron echados del equipo por un Peiró que no había visto cosa mas mala en su vida. Al menos, el bueno de Vladimr podrá decir que el solitario gol que metió contribuyó a que los malagueños pudieran estar la siguiente temporada en primera. La temporada 1999/00 dio con los huesos del montenegrino en un Getafe que nadie conocía por aquel entonces, y que era un simple recién ascendido de 2ªB. Como les conté al principio, 3 de 3. En su tercer equipo español también fracasó, jugando 10 partidos, marcando otro solitario gol y viendo 1 tarjeta amarilla, y de no ser por los descensos administrativos de Mérida y Atlético de Madrid B habría visto otra vez la división de bronce, ya que quedaron decimonovenos.



Pero Vladimir ya escarmentó (ya tocaba, hombre) y se fue de España lo antes que pudo, volviendo al equipo donde estaba la mar de bien antes de que se le ocurriera aparecer por aquí:el Zemun. Pero ya no era el mismo jugador que salió vía Sporting siendo una gran prometedora estrella, y, tras salir de un Zemun en el que también chupó mucho banquillo, lo intentó en 2002 en el FK Vozdovac Zeleznik, donde tampoco hizo nada importante, intentándolo por última vez con 27 años en el FK Kom Podgorica, donde tras no jugar tampoco nada, decidió rescindir contrato y declararse inactivo hasta que en 2007, el Kom lo volvió a repescar, pero tras no hacer nada, a sus 32 años se retiró del fútbol en activo. Vaya figura estaba hecho, miren sus números a partir de 1997, y se reirán cual chiste de Eugenio.

2 comentarios:

  1. A este elemento lo vi jugar un partido del Sporting contra el Oviedo y tenía joroba, el cabrón caminaba como un gorila por el campo, era desastroso, claro que aquella temporada fue una vergüenza. Lekovic, Rodrigao y él pertenecían a Bahía Internacional que los vendía en un pack de tres.

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  2. Muy buena página. Por aquella época era abonado de fondo y, de lo poco que jugó, creo que no me equivoco si digo que es el peor jugador que he visto con la camiseta del Málaga. Recuerdo verle fallar (además del 90% de los pases) un gol cantado dentro del área chica contraria. No digo más porque le van a empezar a pitar los oídos al pobre...

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