Francisco Javier Sánchez Broto

Buenas y navideñas tardes. Hoy, de porteros va la cosa. Hoy vamos a hablar de un portero que se hizo más famoso con su tienda de artículos para porteros que con su carrera de futbolista. Se trata de Francisco Javier Sánchez Broto (Barcelona, 25 de Agosto de 1971).

Desde muy pequeño afincado en Zaragoza, se le daba mejor parar el balón que chutarlo, y se inscribió como portero en la cantera de Real Zaragoza. Fue escalando categorías y el 2 de Mayo de 1993 debutó en la portería maña contra el Real Burgos. Jugó 3 partidos más en liga, recibiendo en total 6 goles. La temporada siguiente Cedrún y Juanmi lo eclipsaron en la meta zaragocista, no dejándole ni un minuto en liga. Para la temporada 1994/95 trinca el hato y se marcha a segunda división, al Villarreal, que por aquel entonces era un simple recien ascendido, aún con el rastro que dejó Makanaky (Si se hubiera quedado una temporada mas en el Zaragoza hubiera figurado 1 Recopa en su palmarés, pero como no, su galería de trofeos está solamente compuesta por 1 Copa del Rey en 1994). Se disputó la titulardidad durante toda la temporada con Luís Pascual, y le ganó la batalla esta temporada, disputando 23 partidos, 6 más que Pascual. Sin embargo, perdió la titularidad a lo largo de las dos temporadas que continuó en el club villarrealense, marchándose en 1997 al CD Castellón, en 2ªB. Consigue ser titular durante buena parte del campeonato, disputando 25 partidos.

Pero Sánchez Broto (no sé por qué, pero siempre me han fastidiado los jugadores que se hacían llamar por sus dos apellidos, como es éste, porque anda, que para tener que ponerte su nombre en una camiseta... ) quería volver a lo más alto de España, volver a intentarlo, y fichó por nuestro Málaga CF, un recién ascendido a segunda que prometía, y por el que se apostó fuerte para su regreso a la categoría de oro.. Joaquín Peiró disponía de dos porteros: Sánchez Broto y Rafa (Lekovic llegó en diciembre, pero eso es un caso aparte del que ya se hablará en esta casa del malaguismo). Pues aunque parezca mentira, eligió a Rafa, dejando a Sánchez Broto en el banquillo y dándole 4 partidos en toda la liga, pero consiguiendo el ascenso a primera. Para la campaña siguiente, la 1999/00, la única oportunidad que tuvimos de verlo con la camiseta del Málaga fue en su cromo, foto en la que sale en un entrenamiento, sin guantes y sin mirar siquiera al balón, en un clarísimo fotomontaje, y cuyo cromo fotografié a través del cristal de un lavabo, ya que no disputó ni un minuto con el Málaga en primera división.

Tras ver su sueño frustrado en España, emigró a la liga escocesa para fichar por el Livingston FC, de segunda, donde jugó 6 partidos antes de irse cedido en invierno al Airdrie United, en el cual jugó 20 partidos que le valieron el regreso al Livingston, ya ascendido a primera. Pero seguía sin encontrar la titularidad, y no la encontró en Livingston en el año y medio que permaneció allí antes de firmar por uno de los grandes de Escocia, el Celtic de Glasgow. Pero si no encontró la titularidad en los equipos menores de Escocia, en los grandes mucho menos, jugando tan solo 8 partidos. Para aquel entonces, ya viendo su retirada muy cerca, fundó su propia empresa, Soloporteros, que como su propio nombre indica, vende artículos solamente para porteros, y se comenzó a anunciar en la Guía de la Liga de Marca (ese recuerdo siempre permanecerá vivo en mí). Para el verano de 2003 volvió a España, y fichó por el Real Murcia, un recién ascendido que buscaba consolidarse en primera. De nuevo Juanmi, quien ya le cerrara las puertas de la portería en su época en el Zaragoza, y Bonano, no le permitieron jugar más de 9 partidos, y el Murcia no logró su objetivo de continuar en primera. Y Sánchez Broto fichó mpor otro recién ascendido a primera: el Getafe. Cabe destacar que esta temporada fue la que más jugó en primera: 20 partidos. Al finalizar la temporada fichó por otro recién ascendido, pero a segunda, el Hércules, pero no llegó a comenzar la temporada. Se le diagnosticó una lesión que le hizo retirarse del fútbol.

Desde entonces, se dedica a su negocio como la foto del post indica y a coleccionar artículos de porteros para mostrarlos en su oficina. También participó en la gira "en busca del portero del futuro". Y ahí se afana Sánchez Broto, recordando que un día calentó el banquillo de La Rosaleda.

Las mejores paradas de Sánchez Broto, aquí.