Genilson Andrés de Oliveira

Algunos fans incondicionales de este blog me han pedido una mención especial a este jugador. Y como veis, no me he hecho de rogar, ante este conocido y famoso pufo blanquiazul, aún saliendo procedente de la prominente escuela brasileña. En la documentación de este hombre figura el nombre de Genilson Andrés de Oliveira (Joao Pessoa, Brasil, 25 de Febrero de 1974). Este jugador no empezó, como otros, en la cantera de un gran equipo brasileño, ni mucho menos. Empezó en 1994 en el Uniao Suzano de la tercera brasileña. Tendría un rendimiento considerablemente bueno, ya que al año siguiente con 21 años subió otro escalafón mas para fichar por el Xaraguatatuba de la división de plata. Se mantuvo dos temporadas en este conjunto, tras las que volvió a la división tercera, al Joinville, del que pasó al ABC Natal, donde por primera vez en su carrera se conocen sus registros, unos registros de 32 partidos y 8 tantos. Tanta fue su proyección (¿?) que dio un gran salto desde tercera división hasta la primera, donde fue contratado por el Figueirense, donde en una temporada se salió. No sabemos si fue pichichi, pero si no lo fue, cerca estuvo: en 30 partidos logró 26 tantos. Entonces, el Málaga CF descubrió su nombre entre las listas de los jugadores con mas olfato goleador de todo Brasil, y pensaron que sería el complemento ideal de Catanha en la delantera. Además, estaba avalado por el gran Rivaldo, gran amigo suyo, incluso al que llegó a llamar "primo". Entonces llegó a Málaga con la vitola de gran goleador. Menos mal que no se le ocurrió decir a su llegada nada tipo "Soy como Denilson pero con G" al mas puro estilo Renaldo, porque entonces, con el precedente de su compatriota, para mí que lo echan el mismo día. Cabe destacar que aunque venía como pareja de Catanha, estuvo a la sombra del hispano-brasileño en todos los sentidos, ya que hasta fue su coloca en los cromos. Resultado de semejante transacción: Genilson, hablando pronto, claro y rápido, fue la cagá de la paloma: torpe, distraído y ausente, solamente llegó a jugar 65 minutos en 3 encuentros. Genilson, sin darse cuenta, había desencadenado un fenómeno que hasta hoy aún colea: la maldición del 15. Desde que Genilson llevara este dorsal, todos los que lo han llevado despues han pasado por un camino de calvario e infortunio, siendo nombres como Ismael Marchal, Manu y Santi Carpintero. Al menos puede contarle a sus nietos cuando sea mayor que uno de esos 3 encuentros de su aventura española fue contra el Real Madrid de los Hierro, Sanchís, Raúl, Guti y cía, partido que claramente perdió el conjunto malaguista. Así que al mismo tiempo que Catanha lograba un temporadón con 24 goles, Genilson los iba viendo uno tras otro desde la banqueta. Una anécdota muy curiosa relatada por Renaldinhos en su artículo sobre el atacante brasileño fue que en numerosas ocasiones en su paso por el club malaguista se cayó al suelo intentando regatear a rivales. Al final de la temporada, ya casi al filo de comenzar la siguiente (muestra de ello es que se llegó a emitir su cromo para esa temporada) volvió a su país de origen, declinando las sugerencias de su colega Rivaldo de que se quedase (y menos mal que no le hizo caso..., yo creo que todos los malaguistas se lo agradecemos), y se marchó al Santa Cruz, donde empezó un paseo por la geografía brasileña a ritmo de equipo por temporada, jugando en 13 equipos en 9 temporadas hasta su retiro, en 2009. Esperamos que su vida le vaya bien a partir de ahora, porque como le vaya como le fue en el Málaga... en fin... .